"Pero
cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo..."
Gálatas 4, 4
"Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo
para todo lo que se hace bajo el cielo:
un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo
para destruir, y un tiempo para construir;
un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para
estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto;
un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse;
un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para
guardar, y un tiempo para desechar;
un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo
para callar, y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para
la guerra, y un tiempo para la paz. "
Eclesiastés 3, 1-8
Y yo estoy sentado libre a los lejos:
Arbóles de navidad tienen su tiempo,
belénes y exposiciones de belénes tienen su tiempo,
iglesias como obras en construcción tienen su tiempo.
Iglesias y comunas tienen su tiempo,
Padres y pastores tienen su tiempo,
publicación del niño en el belén, del hombre
en la cruz y la sublevación tienen su tiempo,
las personas tienen su tiempo.
Y al final de todos los tiempos:
"En aquel día buscará el
hombre a su Hacedor; fijará la mirada en el Santo de Israel.
..."
Isaías 17, 7
"i Miren que viene en las nubes! Y todos
lo verán con sus propios ojos, incluso quienes lo traspasaron;
y por él harán lamentación todos los pueblos
de la tierra. i Así será! Amén. "Yo soy
el Alfa y la Omega --dice el Señor Dios--, el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.""
Apocalipsis 1, 7 - 8
Y seguramente se alegrarán todos aquellos que lo esperaron,
al ver Jesús:
"Queridos hermanos, ahora somos hijos
de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos
de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes
a él, porque lo veremos tal como él es."
1. Juan 3, 2
"El Espíritu y la novia dicen: "i
Ven!"; y el que escuche diga: "i Ven!" El que tenga
sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.
A todo el que escuche las palabras del mensaje profético
de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo,
Dios le añadirá a él las plagas descritas en
este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía,
Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de
la ciudad santa, descritos en este libro. El que da testimonio de
estas cosas, dice: "Sí, vengo pronto." Amén.
i Ven, Señor Jesús!"
Apocalipsis 22, 17, 20
Nuremberg, en otoño 2001
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