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MAGNIFICAT
BELEN DE LA MURALLA
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Belén de la Muralla
Rembrandt (1640): Besuch Marias bei Elisabeth
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Marias
Lobgesang
Entonces dijo María: --Mi alma glorifica al Señor,
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,
porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me
llamarán dichosa todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo
es su nombre!
De generación en generación se extiende su misericordia
a los que le temen.
Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios.
De sus tronos derrocó a los poderosos, mientras que ha exaltado
a los humildes.
A los hambrientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió
con las manos vacías.
Acudió en ayuda de su siervo Israel y, cumpliendo su promesa
a nuestros padres, mostró su misericordia a Abraham y a su
descendencia para siempre.
Evangelio de Lucas 1, 46 - 55
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La cacnción
de María es la canción más antigua que hay en
la navidad.
Es al mismo tiempo la canción más delicada, fuerte,
y si uno asi lo quiere decir revolucionaria cantada en todos los tiempos
.No es la suave, dulce y confiada María, que siempre es mostrada
en los cuadros, sino una María amorosa y orgullosa que habla
aqui. Nada de los dulces tonos como en la mayoría de nuestras
canciones de navidad, sino una fuerte canción de los tronos
y de los avergonzados hombres de este mundo, a causa de la violencia
ante Dios y del desvanecimiento.
Son los tonos de las mujeres proféticas del viejo testamento,
que aqui en la boca de María viven. María, poseida por
el ángel, permite obediente lodicho por el, y obedece lo pedido
a ella por el ángel, habla desde ese ángel acerca del
espíritu de Dios que viene a la tierra y de la navidad con
Cristo Jesús.
Ella sabe mejor que cualquier otro, que significa esperar a Cristo.
Esto le ha sido a ella más cercano que a cualquier otro. Ella
sabe del espíritu que está en juego aqui, del poderoso
Dios , que cumple sus milagros. Ella lo reconoce en su mismo cuerpo,
que Dios recorrre con el hombre caminos magnificos, que el no juzga
al hombre por sus pensamientos ni por sus apariencias, que el no va
el camino que a el el hombre le ha puesto, sino que toma el camino
en el cual todo ya está dicho y comprobado y sobre todo libre.
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Text: Dietrich
Bonhoeffer.
Bild: Coverbild zu: Anna-Lisa Lundkvist: "Das Mädchen im
Regen" Quelle-Buch, München: R. Oldenbourg |
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